jueves, 12 de septiembre de 2019

CUESTIONARIO SOBRE BIEN COMÚN

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Después de una lectura crítica del blog "El bien común", acceder al enlace que encabeza esta página;  leer detenidamente cada una de las preguntas y responde según consigna.
Al culminar, dar enviar al correo.
Muchas gracias!!

viernes, 22 de marzo de 2013

EL BIEN COMÚN


EL PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN
1. INTRODUCCIÓN
El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza del Padre, según las Escrituras. (Génesis 1: 26 -27). Esta semejanza no la pensamos como en un Dios de carne y hueso y espíritu, tal como nos concebimos como persona humana, sino una semejanza en la bondad, en la razón, en la libertad; en lo moral y en lo social.
El hombre (y mujer; género humano) es el heredero más afortunado de la Creación porque ha recibido los dones del Todopoderoso: dignidad y libertad, que son la esencia de su ser que lo hace categóricamente diferente al resto de la Obra.
En la vida diaria se vislumbra la dignidad en rasgos como la voluntad, la capacidad de pensar, la lucha por la superación personal y familiar; los rasgos de libertad se manifiestan en la capacidad de elegir, de optar por hacer el bien y dejar de hacer el mal, la solidaridad, la responsabilidad y el sentido de justicia para consigo mismo y para con los demás.
2. EL BIEN COMÚN
Debido a su dignidad, el hombre está llamado a hacer y vivir el bien, que no es otra cosa sino la búsqueda de la perfección, desechando el mal, es decir, todo aquello que afecta su dignidad y la menoscaba. Toda forma de pensar, de actuar, de sentir, de expresar, de vivir y compartir con los demás que sea favorable a la dignidad, se denomina bien.
 Entendido de esa manera, el bien, no es privativo de un solo hombre o de una sola mujer. El hombre es un ser naturalmente social, está hecho de la solidaridad del Creador para dar, trasmitir, vivir, difundir esa solidaridad. Por lo tanto, el bien se da al hombre, para el hombre, con el hombre, por el hombre, entre los hombres.
Una de las acepciones de la palabra bien que se encuentra en el diccionario de la Lengua Castellana, dice: calificación académica que indica que se ha superado el nivel exigido y está entre el aprobado y el notable. Qué bueno sería que el bien de nuestra vida personal y colectiva tuviera el nivel exigido y esté aprobado por nuestra dignidad y nuestra libertad y que estemos dentro de lo notable, es decir, siempre borrando lo malo, buscando la perfección.
La Doctrina Social de la Iglesia nos habla del bien común como enfatizando que el bien no existe en la soledad, ni es privativo de una persona ni grupo de personas. El bien se construye entre todos, para todos y por todos; de ahí, el bien común. Toda concepción que escape de esta consideración se encuentra abiertamente opuesta al bien.
La responsabilidad por el bien común es de todos y de acuerdo a la época y las características del contexto las exigencias de la participación en defensa de la dignidad y la libertad se vuelven más o menos fehacientes en las prácticas del bien común o en la ausencia de tales prácticas, que se dan desde la familia, los diferentes estamentos de la sociedad, las instituciones sociales, económicas, políticas, religiosas y culturales.
El bien común ha de conducir a la persona y a la sociedad a su plena realización, a su transcendencia, no se trata de un mero bienestar económico; integra todas las dimensiones del ser individual y social vinculadas íntimamente. De ahí la importancia de la responsabilidad de los que ostentan el poder público, del estado, en el afán de priorizar el bien común de acuerdo a las características y las necesidades de la comunidad.
En este sentido, el Paraguay arrastra una serie de problemas sociales que hasta la fecha no son resueltos o no son encaminados para llegar a una solución correcta y duradera, por ejemplo, la distribución de la tierra, la falta de oportunidades laborales, la emigración que trae consigo desorden en la familia, abandono de los niños, con las consabidas consecuencias; la corrupción imperante, la inseguridad, deficiencias en la atención a la salud pública y la educación; una justicia costosa y dudosa, el deterioro del medio ambiente, entre otros, contrastan con las prédicas de los políticos, sobre todo en estos tiempos de campaña electoral. Sopesando las fuerzas del discurso político y las de las necesidades de la ciudadanía, sostengo que las intenciones no bastan, que las dificultades se vencen con acciones y no con discursos; que el primer mal que hay que abolir es la corrupción que se materializa, justamente, en la priorización de los intereses personales y sectarios y no en el bien de la gente.
El Paraguay necesita de gobernantes patriotas que inviertan la riqueza de manera equitativa y justa a favor de la ciudadanía, sobre todo de los sectores más vulnerables, soterrando los intereses personales.
No quisiera pensar que cuando se distribuyen los útiles escolares y la merienda escolar, cuando se concreta la entrega de dinero en concepto de matrícula por los alumnos de las instituciones de gestión oficial, haya en el fondo del telón unas licitaciones amañadas, con la idea de “esto hay que aprovechar” y todo lo demás que caracteriza a los políticos de turno en el poder. Siento escalofrío cuando los noticieros develan las precariedades en los centros de salud, donde las víctimas son los niños, las niñas, las madres y los ancianos con escasos recursos económicos que necesitan del servicio. Pero, no solo siento escalofrío cuando se señalan vestigios de compra de conciencia en las elecciones, tengo náuseas y vértigos por la impotencia de encontrar que la peor pobreza y el más grave problema que nos aqueja es la falta de la capacidad de pensar y proteger la propia dignidad y la de los demás (ausencia de educación). Entonces, los políticos no son políticos; la política es servicio para el bien común.
3. EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES
La riqueza que la misma naturaleza brinda a favor de los hombres tiene su origen en el Creador. Como que el hombre está hecho a su imagen y semejanza le dotó de una gracia especial al concederle atribuciones de gozar de los frutos de la tierra, para dominarlos mediante su trabajo para su satisfacción, para su sustento. (Génesis 1: 28-29).
Y mucho más que el sustento, el dominio, el Creador dispone una armónica relación del hombre con los bienes de la tierra, sin embargo, nuestros bosques y arroyos están perdidos. ¿Dónde está la solidaridad del hombre para con la gracia recibida?
Cuánto bien se desperdicia del destino universal a que tiene que estar orientada la posesión de los bienes, cuando dicha posesión está marcada por el egoísmo y la ambición desmedida. La Doctrina Social de la Iglesia nos recuerda que la propiedad privada es una forma de recrear los bienes para poner al servicio de todos y no la exclusividad y el enriquecimiento basado en la discriminación, la injusticia y la indiferencia ante las necesidades del otro. Ese otro que revela la miseria humana, es el depositario de la caridad humana, de la solidaridad como una opción preferencial.
Felizmente, podemos informarnos y ver a través de los medios masivos de comunicación que  varias empresas de propiedad privada se insertan en la sociedad con programas para el bien común, la famosa responsabilidad social, abocada a atender sobre todo a los sectores más abandonados tratando de ayudar en cuestiones de educación, salud, infraestructura y otros menesteres. Las enseñanzas de Jesús son claras en este sentido: “….Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. (Mt. 25: 31-46).
4. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD
El ser humano, así como la Gracia le concedió tantos dones, también es limitado, necesita ayuda de los demás. La familia, como la base de la sociedad, es la primera en ayudar a sus miembros, es decir promover los lazos de unidad para enfrentar las carencias. Las organizaciones sociales, deportivas, religiosas, educativas, económicas, políticas y culturales son manifestaciones de la importancia y de la necesidad de aunar esfuerzos en pos del bien común.
            La Encíclica Quadragesimo Anno pone de relieve la subsidiaridad como principio de la filosofía social, en la que deja explícita la injusticia que se comete cuando en lugar de ayudar a aquellos que menos pueden, se los explota o se los desconoce favoreciendo a los que más pueden, cuando tiene que ser a la inversa.
5. LA PARTICIPACIÓN
Cuando nos referimos a las limitaciones del ser humano, las miserias que lo acechan, nos queda el recurso de la posibilidad sin igual que tiene de ayudarse el uno al otro. La dignidad humana supone la tarea incansable de defenderla, construirla, levantarla, sostenerla en igualdad de condiciones para todos, sin exclusiones. El que más puede más ayuda, el que necesita permite que se lo ayude, entonces estamos ante la vivencia de una cálida participación, es decir “yo estoy contigo y tú estás conmigo, entre todos nos ayudamos y salimos adelante”.
La Doctrina Social de la Iglesia destaca la importancia de la participación y en el ámbito de las instituciones, de las organizaciones y del Estado, la participación democrática como la mejor manera de ver las diferencias individuales y la riqueza de la diversidad en un contexto de igualdad de oportunidades para todos que favorecen el desarrollo y la  plenitud del ser personal y social.

6. EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
            Por naturaleza se impone en la vida social del ser humano la ley de la solidaridad; todos los hombres y los pueblos viven en una relación de interdependencia que se manifiesta de diferentes maneras, sin las cuales la vida sería extremadamente pobre. Los logros de la humanidad en todos los órdenes: en las ciencias, la tecnología, las relaciones comerciales, los intercambios culturales, los sistemas políticos y económicos no tendrían mayor sentido sin el dinamismo de la solidaridad.
Las mismas “estructuras de progreso”, debido a la imperfección humana, van generando sectores vulnerables en la sociedad, conviven la opulencia frente a la indigencia, el lujo frente a la miseria, la ilustración ante la ignorancia, la satisfacción frente al descontento, el progreso sostenido ante la decadencia cada vez más profunda. Es aquí en las desigualdades donde surge la necesidad de la solidaridad; no tiene sentido que el más pudiente acumule riquezas a costa del pobre, que el ilustrado oprima al ignorante; ni el uno ni el otro podrá llegar a la plenitud; solo con la solidaridad basada en la comprensión, en la empatía y el espíritu de entrega puede mitigar los males y hacer un mundo más humano, en respeto a la misma dignidad.
De ahí, la solidaridad entendida como principio social y como virtud moral está orientada a superar las barreras de las grandes desigualdades entre los pueblos, en el marco de la ética y la justicia social a través de la creación de normas de convivencia en general y en especial y leyes de mercado que imposibiliten la explotación del hombre por el hombre. De esta manera, el bien común encuentra una valiosa colaboración en la solidaridad entre hermanos, generadora, a su vez, de la justicia social, el bien moral y la paz en el mundo.
El hombre en su afán de superar sus propias limitaciones está llamado a aportar positivamente para los demás, al igual que las organizaciones de cualquier naturaleza y el estado, en reconocimiento a la deuda existente con la convivencia social humana. El individualismo se opone a la solidaridad y en consecuencia es atentatorio a la dignidad humana.
La hermandad de Cristo es una lección sabia para la práctica de la solidaridad y la caridad; en Él la vida se renueva y se redescubre, hay esperanza, amor y perdón, como la Gracia que permite la comunicación permanente de bienes para todos en igualdad de condiciones.
“Entonces el prójimo no es solamente un ser humano con sus derechos y su igualdad fundamental con todos, sino que se convierte en la imagen viva de Dios Padre, rescatada por la sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción permanente del Espíritu Santo. Por tanto, debe ser amado, aunque sea enemigo, con el mismo amor con que le ama el Señor, y por él se debe estar dispuesto al sacrificio, incluso extremo: “dar la vida por los hermanos” (Jn 15,13)” (Doctrina Social de la Iglesia 196).
7. LOS VALORES FUNDAMENTALES DE LA VIDA SOCIAL
La doctrina social de la Iglesia, además de los principios que deben presidir la edificación de una sociedad digna del hombre, indica también valores fundamentales.
Todos los valores sociales son inherentes a la dignidad de la persona humana, cuyo auténtico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia, el amor.
El hombre es un sediento de la verdad; a ella se oponen la mentira y la falsedad. Tanto las personas y los grupos resuelven mejor sus problemas en base a la verdad y no en base a mentiras, ya que ésta complica y se agrava en poco tiempo.
Mal se puede hablar de la verdad dejando de lado la libertad humana y la justicia. La dignidad humana exige libertad, la libertad exige justicia, ésta exige la verdad y la verdad exige amor.
8. CONCLUSIÓN
La Doctrina Social de la Iglesia propone la práctica del bien común como algo inherente a la esencia de la vida del hombre, teniendo en cuenta el mismo origen, estar hecho a imagen y semejanza del Creador y la razón que justifica la entrega de tantos dones y riquezas al hombre, hijo del Padre.
El bien que nace en el Creador no encuentra límites, de acuerdo a las enseñanzas de Jesús, en la que la vieja usanza ha sido suplantada por la ley del amor, el pecado recibe perdón mediante la solidaridad, la ayuda mutua, la reverencia a la dignidad y a la libertad humana, la verdad, la justicia y el amor.
La vida individual y social, las organizaciones y el Estado son instancias en las que el bien común ha de asegurarse el destino universal para lo que fue creado, dejando afuera, solamente, el egoísmo y la envidia, el conformismo y la indiferencia, la arrogancia y la ignorancia; pues así se generan la verdad, la justicia y la paz social.
BIBLIOGRAFÍA
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. 164 - 203
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical
Universidad Católica Ntra. Sra. de la Asunción. Especialización en Didáctica de la Educación Superior.
 Carapeguá, 16 de marzo de 2.013. 

sábado, 25 de agosto de 2012


UNA PINCELADA SOBRE LA EDUCACIÓN EN EL PARAGUAY

1.      QUÉ IMPLICA EDUCAR HOY
“Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad”. (Diego Luis Córdoba. Colombiano)
           
            El mundo globalizado, las transformaciones sociales que traen consigo la sociedad del conocimiento, las modernas tecnologías de la comunicación, los avances científicos, el aumento de la población a nivel mundial, el deterioro del medio ambiente, entre otros, son ejes de reflexiones y realidades que exigen fuertes desafíos al quehacer educativo en este tiempo.
            Las viejas prácticas de las clases expositivas, el modelo bancario y elitista están desfasadas.
            Los niños y los jóvenes de este siglo requieren competencias que les permitan “sobrevivir” exitosamente y no penosamente. Las grandes desigualdades sociales, la franja de pobreza y de extrema pobreza que se ensanchan en los países del 3er mundo, frente al agigantamiento acelerado de los países ricos nos llevan a pensar en el riesgo en que se puede encontrar la vida de cientos de miles de personas a causa de la ignorancia, en el entendimiento de que ésta es la madre de todas las miserias, la peor forma de pobreza.
            El Paraguay es un país pobre, las devastadoras guerras, la mediterraneidad, la corrupción, el contrabando, entre otros factores lo han sumido en el 3er mundo; salir a flote es el desafío que conoce de añosas caricias, frente a los vecinos Brasil y Argentina, que siendo ricos también tienen problemas de países pobres (hambre, analfabetismo, desocupación, marginalidad: favelas, villas miseria, etc.).
            El paisaje en el que se ha dibujar la educación hoy, ha de servir para la vida, por lo tanto, se enseña para la vida, en la vida, sobre la vida, de acuerdo al contexto, a la realidad; una educación inclusiva e integral que permita una sana convivencia y no el “canibalismo” que es capaz de producir el liberalismo económico descontrolado, la sociedad de consumo y el desamparo de la educación, de la familia y del estado para enfrentar estos desafíos.
            La educación debe llegar a todos, el sistema educativo debe estar abierto para la formación continua, la capacitación programada y sistemática para todos los niveles de profesionales y obreros, empleadores y empleados, funcionarios públicos y privados. Esto implica inversión, concertación y acuerdos con entidades, empresas y organismos nacionales e internacionales que puedan coadyuvar no solo en esta función de educación abierta y permanente, por la envergadura que representa, sino también en la generación de fuentes de trabajo que aseguren una vida digna a las generaciones presentes y venideras. Es bueno recordarle a Confucio: “Donde hay educación no hay distinción de clases”.
            Una vez construido el escenario de la educación, un artífice tiene a su cargo activar los procesos de socialización y formación de competencias en los estudiantes: el docente. Este cumple un rol clave, un protagonismo decisivo: de sus manos, de su mente y de su corazón saldrán las luces que han iluminar la vida de los niños y de los jóvenes, desde las aulas.
          
2.      EL PERFIL DEL DOCENTE PARA LA EDUCACIÓN DE HOY
“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro” (Confucio, filósofo chino).

  • Mente abierta, sentido humano y amor a la vida.
  • Capacitación permanente, actualización proactiva.
  • Capacidad de análisis y comprensión de las características de los educandos, de su entorno y las exigencias sociales.
  • Actitud positiva ante los desafíos y los problemas de la vida para constituirse en testimonio de vida que inspiren a luchar por un mundo mejor.
  • Se necesita que el docente sea dinámico, creativo y realista, no rutinario.
  • Con capacidad para optimizar los recursos a su alcance, no improvisador.
  • Autocrítico y reflexivo, no acusador.
  • Mediador entre la cultura y la ciencia y los educandos, no transmisor magistral.
  • Facilitador de los aprendizajes, no impostor.
  • Selector de los valores más urgentes para impregnar en los educandos, no indiferente.
  • Negociador e integrador de la escuela a la comunidad y viceversa, no indolente.
  • Comprometido, ciudadano con sentido ético y realista, no conformista.
  • Y por sobre todas las cosas, vocación de servicio para ayudar a la formación de niños y jóvenes, no un comerciante más del ámbito educativo.

3.      ¿ESTÁN LOS PROFESORES PARA ASUMIR LA TAREA?
La educación es un proceso complejo, en ella intervienen numerosos factores, entre ellos algunos muy importantes que escapan de la posibilidad del docente modificar o adecuar.
Desde mi análisis, uno de los factores externos condicionantes es la visión de los gobernantes de turno de nuestro país. Necesitamos construir un modelo de estado con un proyecto claro de hacia dónde queremos ir, de tal forma que cada 5 años con nuevos gobernantes se prosiga la tarea y no se produzca cortes, estancamientos, retrocesos y confusiones como prácticamente sucede hasta ahora.
La decisión de invertir en educación, a sabiendas de que ella es la única garantía que nos puede sacar del subdesarrollo, es una cuestión de mentalidad, de visión y de voluntad política de los gobernantes, pero también de un compromiso ciudadano, que va desde el cumplimiento con los tributos fiscales hasta el exigir cambios sustanciales, concretos y relevantes en materia educativa.
Sin embargo, frente a esta situación macro, que puede definir en un tiempo relativamente más corto la transformación hacia una sociedad desarrollada y más equitativa, el docente tiene a su alcance el arma más poderosa para la transformación: el alma juvenil! Preparar a los niños y jóvenes con un espíritu crítico, creativo y reflexivo, con una conciencia moral y ética son los pasaportes hacia un futuro mejor, aunque el proceso sea más largo, ya que en las manos, en el corazón, en el sentir, en el pensar y en el obrar de ellos estará la realización de los tiempos venideros.
Entonces, cómo pueden asumir mejor la tarea los docentes: necesitan capacitación en las nuevas tecnologías, en las nuevas metodologías de la enseñanza, en los nuevos aportes de las ciencias sobre el aprendizaje, las capacidades diferentes, sobre las influencias del medio ambiente en el aprendizaje, etc. Es decir, en la base de las necesidades: inversión, inversión, inversión.

4.      FACTORES QUE MOTIVARON LA REFORMA EDUCATIVA EN EL PARAGUAY
“Una reforma educativa se sostiene o cae de las manos del maestro”
El Padre Montero Tirado, del Consejo Asesor de la Reforma, menciona factores políticos, sociales, legales, culturales, económicos, pedagógicos y del contexto internacional
Factores políticos: la necesidad de la educación para la convivencia democrática.
Factores sociales: migraciones de las áreas rurales hacia las urbanas, hacia el exterior; abandono del campo, pobreza en aumento, los ricos más ricos y los pobres más pobres.
Factores legales: la caída de la dictadura en el año 1.989 trajo como primera consecuencia una nueva Constitución Nacional, por lo tanto, nuevas leyes que configuran los deberes, derechos, garantías y la estructura política de la nación paraguaya.
Factores culturales: el quiebre de las fronteras, la pluriculturalidad y la multiculturalildad, el bilingüismo y otros elementos culturales que exigen nuevos enfoques de convivencia.
Factores económicos: las exigencias del mundo laboral, la competencia y la competitividad buscan nuevos profesionales con perfiles más ambiciosos.
Factores pedagógicos: los enfoques, paradigmas y teorías que sustentan la educación de este siglo conducen a un giro del conductismo, de la escuela tradicional a un modelo constructivista, que concede el centro de la educación al sujeto que se educa, lo considera con capacidad de aprendizaje, de adaptación y cambios favorables para su desarrollo integral.
El contexto internacional: integración regional, el MERCOSUR.
5.      LOS FUNDAMENTOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN CURRÍCULO ABIERTO Y FLEXIBLE ORIENTADO AL LOGRO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS
En general, tanto en EEB, en Media, como en formación docente se plantea el currículo flexible y abierto, debido a las diferentes necesidades locales y regionales que se enmarcan tanto en el orden laboral como en el cultural.
La idea es preparar a los educandos para insertarse como agentes de cambios positivos en su entorno, sobre la base del conocimiento y comprensión acabada de la realidad de ese entorno. No tiene sentido que la educación tenga que arrojar “productos” que no se puedan aprovechar en la comunidad y que se tenga que “exportar” de manera barata por la falta de adecuación en su formación.
      El plan de estudios contempla la conexión lógica entre las diferentes disciplinas, las ciencias y espacios de adecuación curricular que respondan a las necesidades institucionales y de la comunidad.
Se definen los perfiles de los egresados en cada nivel.
Los programas de estudios están preparados para el logro de competencias que se basan en cuatro pilares (definidos por la UNESCO): aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a vivir juntos y un quinto, incorporado por el Paraguay, aprender a emprender.

6.      “VARIABLES INTERNAS Y EXTERNAS EN LOS ANÁLISIS COSTO-BENEFICIO DE LA INSERCIÓN EN EL MERCOSUR” ESCENARIOS POSIBLES PARA PARAGUAY
(Sierra, Jerónimo. Revista de Ciencias Sociales. Año XV/Nº 20. Pág. 102-109. Junio 2.002)
En este documento, el autor presenta un análisis de lo que puede ser la inserción del Paraguay en el MERCOSUR, teniendo en cuenta que sus características son de un país pobre (PP). Se presenta no solo como un análisis de las debilidades y fortalezas estáticas previas de cada país, sino más bien el carácter dinámico de las fuerzas y procesos de la integración, dentro de las variables de tiempo, actores y desempeño efectivo de los mismos.
Se destaca en este contexto la fragilidad del Paraguay por la asimetría frente a los otros socios gigantes como Brasil y Argentina. Los indicadores derivados del PIB y el ingreso per cápita se encuentran muy por debajo de los de estos socios. Asimismo, la fragilidad de las estructuras sociales, del sistema político y de los partidos políticos, la formación ciudadana son algunos de los elementos que hacen a las debilidades de carácter interno.
Sin embargo, existen intentos, iniciativas favorables que deben ser encaminados optimizando los recursos, maximizando ventajas y minimizando las limitaciones.
Entre las variables externas se puede mencionar, en el esquema de las asimetrías, la falta de compromiso explícito, de parte de los socios más poderosos, para corregir estas asimetrías.
Una conclusión rápida nos hace pensar que el MERCOSUR no es una catástrofe ni una panacea para el Paraguay; que los problemas existentes desde siempre pueden ser superados; que es probable que hayan “pérdidas y ganancias” en el proceso de integración; muchas situaciones serán resueltas en el contexto de la integración, incluso los conflictos; que es difícil pronosticar si es mejor o peor para el Paraguay estar fuera del MERCOSUR.
El analista describe tres escenarios posibles para el Paraguay:
Escenario 1: el más catastrófico y negativo: retiro del MERCOSUR, bloqueo a la modernización y democratización del estado; economía subterránea; la energía hidráulica como única fuente formal económica y de integración; inestabilidad política; insalubridad nacionalista, exclusión social, contrabando, narcotráfico, etc.
Escenario 2: menos catastrófico pero también negativo
Permanencia en el MERCOSUR, con actitud pasiva; debilidad del proyecto nacional; escasez de iniciativas para negociar en el MERCOSUR; falta de capacitación, metas y programas; insuficiencia de planes estratégicos; falta de expansión de la competitividad; debilitamiento de los ingresos fiscales, privatizaciones; desequilibrios económicos; lentitud en la consolidación de la democracia y de la identidad propia.
Escenario 3: el más positivo aunque incierto.
Permanencia en el MERCOSUR con políticas activas, con crecimiento desde adentro; definición de un nuevo Proyecto Nacional, consensos, crecimiento sostenido; modernización del estado; desarrollo de todos los estamentos sociales, sobre todo los más vulnerables; estabilización política y democrática; definición de políticas duraderas y ambiciosas; aprovechamiento estratégico de los ingresos fiscales; mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos; reformas profundas en el sistema educativo.
Escenarios desde el MERCOSUR
Modelo A:
Comercialista; predominio del neoliberalismo; ausencia de políticas públicas cuatripartitas; ausencia de fondos de inversión consensuados; hegemonía de las grandes empresas nacionales y transnacionales; escasa participación en la toma de decisiones; ausencia de propaganda política de integración; dumping social.
Modelo B
Superación del puro comercialismo; estímulos programados y negociados a la reconversión industrial; programación de políticas compensatorias negociadas; apertura a la  participación de los sectores sociales y partidarios; fortalecimiento del rol conductor, regulador y compensador del estado; políticas laborales y de seguridad social que igualen hacia arriba las diferencias entre países.
Este apartado (6) nos lleva al análisis de la realidad y la reflexión: ¿Cuál es el escenario en el que nos encontramos en este momento, en que el MERCOSUR somete a “castigo” a su socio por cuestiones políticas internas?
¿Qué y cómo podríamos revertir esta situación, a partir del 2.013 y ubicarnos en el escenario 3?
Desde mi opinión, no nos conviene vivir al margen de los grandes y exponernos a que nos devoren. Ya no se puede vivir como en la época del Dr. Francia. Hay que reforzar el coraje y permanecer entre los grandes, juguemos a ser grandes, pero juguemos a ganar!
Y en coherencia con mi afirmación inicial: voluntad política (patriotismo) de los gobernantes de turno y compromiso fuerte y sostenido de la ciudadanía (patriotismo);  camino que nos llevará por el sendero del desarrollo.
Yo apuesto por la inversión en educación como prioridad.
             (Del examen escrito del Módulo: La Educación Paraguaya y su inserción en el MERCOSUR. Maestría en Ciencias de la Educación. Constituye el 60% de la evaluación).
Paraguarí, 23 de agosto de 2.012
Actualizado: 29/08/19

Oliva Silva de González

sábado, 18 de agosto de 2012

Carapegua, polo de desarrollo

Carapeguá, una ciudad del IX Departamento del Paraguay, Región Oriental, distante a unos 84 km de la ciudad de Asunción, capital del Pararaguay, fue fundada en el año 1.725 por el Gobernador Martín de Barúa. Se encuentra asentada en lugar bajo, inundable, a orillas del entonces Río Caañabé, actualmente, apenas un hilo de agua.
Según los historiadores, era el paraje obligado de los españoles en el trayecto hacia las misiones jesuíticas asentadas hacia el sur de la Provincia Gigante del Paraguay. Los habitantes que vivían de las riquezas del mismo Río Caañabé y su entorno nutrido de vegetación fecunda pertenecían a la parcialidad de los carios, caracterizados por su hospitalidad, que los llevó a entablar una amistad con los españoles y éstos quedaban a pernoctar con ellos en ese lugar para continuar viaje al día siguiente.
Carapeguá es un distrito que limita con los siguientes distritos del IX Dpto y de Central: hacia el norte con Ita, al sur con San Roque González de Santacruz, al noreste con Paraguarí, al este con Acahay y hacia el noroeste y oeste con Nueva Italia y los humedales del Lago Ypoa. Abarca una superficie de 435km2.
Según el censo del año 2.002, publicado por la Dirección General de Estdística, Encuesta y Censo la población asciende a poco más de 32.000 habitantes; sin embargo, los últimos datos de EPH de la misma entidad revelan que actualmente tiene una población de más de 40.000 htes.
Es una ciudad próspera, sus habitantes se dedican a diversas actividades, tales como la agricultura, la ganadería, la artesanía, la industria del cuero, de embutidos, del calzado y las comerciales de todos los portes y ramos. Son famosos los "macateros", oriundos de esta ciudad, que recorren todas las zonas del país y en muchos lugares de América y Europa, con las maravillosas obras de arte de las mujeres: el tejido del poyvi: mantas, cubrecamas, fajas, tapices y el encaje ju con aplicaciones en manteles, colchas, vestimentas y una variedad de productos para el hogar.
En los últimos años, Carapeguá, se convirtió en la niña bonita de los inversores en los servicios de banca y financieras. Funcionan los bancos privados Regional, Continental, Familiar, Visión y el más antiguo banco oficial, Banco Nacional de Fomento. Las financieras son: El Comercio, Interfisa y Fundación Paraguaya, Cooperativas Medalla Milagrosa y Universitaria.
El auge de estas entidades, se debe, presumiblemente a los recursos humanos calificados que conforma el stock de capital humano generado por la Universidad Católica, sede Carapeguá, cuyas aulas fueron abiertas desde el año 1.994.
En este contexto socio económico se produjo también la avalancha de Universidades que se instalaron en Carapeguá: en orden de llegada, Uninorte, Unisal y Unves.
Cuenta con numerosas instituciones educativas de todos los niveles y modalidades, entidades culturales, sociales, de servicios, de beneficencia, políticas y deportivas, como también gremios de trabajadores públicos y entidades privadas.
El furor del Bicentenario fue el ascenso de la Liga Carapegueña a la primera división, el flamante Deportivo Carapeguá, que a la fecha se encuentra en "abierta batalla" con los grandes del fútbol paraguayo, aunque le cueste lograr la consagración exitosa entre los mismos. Sin embargo, los aficionados de Deportivo suman multitud y marcan la diferencia en cantidad y recaudaciones en todos los escenarios de la lucha.
La Ruta Internacional No 1, que cruza la ciudad, la ruta que la une con Nueva Italia, el contexto socio - económico, los recursos humanos y la afluencia permanente de nacionales y extranjeros en el distrito, dinamizan la vida de la ciudad durante los 365 días del año y la convierten en un "Polo de Desarrollo" del IX departamento. Es la más próspera, la de mayor cantidad de habitantes, la que cuenta con las más variada actividad económica de manera permanente, sostenible y rentable, atractivo indiscutible para muchas otras generaciones. Finalmente, destacar, que ella no escapa al flagelo de este siglo: la emigración de sus habitantes hacia la Argentina, Estados Unidos y España, con mayor frecuencia. Si bien es cierto que las remesas en dinero en efectivo a las familias residentes en esta ciudad, son importantes, no deja de ser una preocupación el tipo de estructura familiar que se va instalando, por los niños y los jóvenes que crecen no en el abrigo de una familia tradicional: mamá y papá con los hijos, sino con abuelos, tíos, vecinos, etc.,  cuyo horizonte resulta difícil pronosticar.
Al releer este blog e introducir algunas correcciones, acababa el partido entre el Deportivo Carapeguá, en el Estadio Municipal con Cerro Porteño, de Asunción, con un empate de 1 a 1.

lunes, 19 de septiembre de 2011

TENGO UN SUEÑO

TENGO UN SUEÑO
Mi Colegio, mi País
Sueño un colegio donde todos asumen su responsabilidad según su rol. Sueño que los estudiantes practican los valores, que aman a sus familias, que se amen a sí mismos, que viven y se desviven por su formación integral; sueño que los docentes son maestros imitadores por excelencia del Supremo Maestro; sueño que los maestros enseñan con el ejemplo, con amor y pasión y no solo con la palabra; sueño que los padres se esfuerzan por brindar cariño, comprensión y seguridad a sus hijos.
Sueño que mi Colegio es líder en educación de calidad, líder indiscutido en la excelencia por la formación integral de la juventud.
Sueño en que todos luchan por construir una sociedad mejor.
Sueño con un país serio y feliz, con un país en donde educación y salud son la prioridad del Estado, de las familias, de las comunidades.
Sueño que los hijos de los pobres, varones y mujeres, al igual que los hijos de los ricos tienen todas las comodidades necesarias para un aprendizaje de calidad. Sueño que nuestros hijos, nuestras hijas, nietos y nietas estudian en las mismas universidades. Sueño que la comercialización de la educación superior se ha acabado para siempre. Sueño que todos los profesionales y obreros desarrollan trabajo de calidad.
Sueño que todos juntos, con una cadena de oración permanente en cada cuadra, en cada barrio, en cada aldea, el Señor aumentará nuestra fe; sueño que nuestra fe nos hará crecer y creciendo seremos libres.
Sueño la libertad que rompe el egoísmo, el analfabetismo, la soledad, la miseria y la dejadez.
Sueño que mis sueños sueñan las autoridades, los que tienen el poder político y económico; sueño que esas autoridades están libres de ambiciones desmedidas, de intereses personales y luchas fratricidas por el poder. Sueño que mi país es un oasis de amor, de paz, de trabajo, de solidaridad. Sueño que la indiferencia recibió el funeral. Sueño que cada uno de nosotros se decidió cambiar hacia lo más digno, más justo y más humano.
Sueño solo con un mundo de amor, de paz y servicio para todos, para todas!
Oliva Silva de González
Carapeguá, 09 de marzo de 2.009.

viernes, 16 de septiembre de 2011

LA METÁFORA DEL ALUMNO

LA METÁFORA DEL ALUMNO/A
Caso alumno/a
Se diagnostica su situación, se lo acompaña, se le hace pedidos, recomendaciones, planteamientos; se dialoga con intenciones de encontrar las estrategias más adecuadas para su desarrollo personal y social, es decir para mejorar sus aprendizajes.
En algunos casos tenemos resultados positivos, los chicos avanzan hacia adelante; en otros casos no logramos nada absolutamente; promesas, reconocimientos, o rechazos, negaciones, etc.
Convocamos a padres, a familiares o encargados. Les entrevistamos, investigamos probables causas de dificultades, en fin, todo lo que está a nuestro alcance.
En ciertos casos los resultados son alentadores, pero cuando son adversos viene la decepción, la preocupación: el chico no llega a hora, son tres años sigue igual, no tiene la tarea, promete, no cumple nunca, molesta en clase, es descortés, mentiroso, perezoso; es inútil ya llamarles a los padres; le amonestamos, le aplicamos otros tipos de medidas…, terminó el año, nada hemos logrado…..
Parangón 1
¿Y el docente? ¿Llega a hora, acepta que se lo cierre el portón por llegada tardía? ¿Las reglas son solo para los estudiantes?
¿Solamente los estudiantes tienen tareas, tienen que estudiar? ¿Los profesores no tienen tareas, y no tienen nada que entregar a tiempo y en forma?
Reflexión
El alumno no debe expresarse de manera descortés ni ofensiva hacia los demás y yo cuando estoy delante de mis alumnos, cuando no logro lo que deseo con ellos, ¿cómo les trato con frecuencia? Ellos ¿qué perciben de mí: paciencia, impaciencia, tolerancia, intolerancia, discriminación o comprensión?
¿Los jóvenes tienen mis mismas experiencias para que yo los subestime y me sobre estime yo?
¿Reconozco mis falencias y procuro fortalecer mis buenas prácticas? ¿O me “solidarizo con mis compañeros” y hago también brazos caídos?
¿Es mejor ponerme bien con los estudiantes y dejarles que en la clase hagan pareja, se sienten en las sillas como si fuera en una cancha?
¿Es mejor ponerme bien con mi compañero /a de trabajo y evito ayudarlo a crecer hablando sinceramente de los aspectos que necesita mejorar? ¿Me mueven excusas o razones? ¿En quién busco la falla? ¿En mí o en los demás?
¿Soy responsable de mis actos? Mi hora de trabajo es mi hora de trabajo, me toca permanecer y hacer lo que tengo que hacer; o ¿todo el tiempo me paso buscando salir de mi trabajo para hacer otras cosas que bien puedo hacer desde mi casa o en otras horas que no son las de mi trabajo?
¿Soy honesta? ¿No dejo cuentas en la cantina, en la fotocopiadora y los alumnos y los padres se enteran hasta de mis finanzas? … y de mi falta de delicadeza....!
¿Cumplo con las orientaciones para trabajar en forma institucional?
¿Qué reflexión me merece ocupar 10 o 20 minutos de una prueba escrita y luego permito que los alumnos salgan del aula a “vagar” por el patio? ¿Estoy formando hábitos de responsabilidad en mis alumnos?
¿Soy espontánea en el cumplimiento de mis deberes?
Parangón 2
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre alumno y docente?
¿Acaso, el docente no es un profesional preparado para ejercer con altura su trabajo? Sin embargo, el alumno es una persona en proceso de formación inicial; el docente ha acumulado en su vida muchas experiencias de vida, de formación académica y laboral.
¿Cómo se sienten contigo tus alumnos: te valoran porque notan tus esfuerzos a favor de sus aprendizajes o te valoran porque la clase se convierte en una amena y vulgar familiaridad basada en comentarios de cualquier dimensión? ¿Porque no hay exigencias ni compromisos de parte de ambos?
¿Le pediste disculpas a tu alumno, alguna vez, porque erraste con él en algún procedimiento, por alguna causa?.... ¿Siempre te autocontrolas? ¿Te autoevalúas?
¿Esto es educar?
Educar es más que enseñar y aprender fórmulas matemáticas y reglas gramaticales, educar es transformar la personalidad del niño, del joven en un ser reflexivo, con pensamiento crítico, capaz de enfrentar las situaciones de la vida diaria con seguridad y entusiasmo; para ello debe poner en práctica los conocimientos que ofrecen las ciencias, la cultura y las tecnologías, ha de convivir con meridiana rectitud de criterios entre y con los demás, inspirado en la rectitud y en el sentido de responsabilidad que le infunde su maestro/a en todo momento y lugar!
Parangón 3
¿Y yo observo rectitud en mi trato, en mis apreciaciones, en mi desempeño profesional?
El mejor alumno o la mejor alumna que estudió, se dedicó toda la vida, usó sus talentos, evidenció grandes valores en su convivencia diaria; pero, por esas cosas de la vida, bajoneó, perdió un punto y dejó de ser el/a mejor alumno/a o el/a mejor egresado/a! ¿Y yo docente cuántos puntos perdí y quiero ufanarme de excelente?
Sinceridad
• No planeamos.
• Evaluamos lo que no enseñamos.
• Subestimamos en muchas ocasiones a los alumnos.
• La evaluación no se utiliza como una instancia de aprendizaje, sino como condena, no les damos en la mayoría de las veces a los alumnos la oportunidad de aprender de sus errores y que progresen.
Conclusión
Es bueno que nos parezcamos a nuestros alumnos por la vida y el sentido de la vida que compartimos, porque somos humanos y porque somos solidarios por naturaleza, porque ahora “yo les recibo y les doy a ellos” y más tarde, ellos “me recibirán y me darán”. Porque tampoco sabemos todo, tampoco somos tan fuertes, lloramos, nos angustiamos y también sentimos miedo y rabia.
Es más bueno aún que nos parezcamos a nosotros mismos: por la función que nos toca desempeñar, por el desafío a que nos comprometimos, por la confianza que nos dieron, por la trayectoria que marca nuestro rumbo en esta vida.
No somos ni más, ni menos, solo es cuestión de momentos.
Y no es bueno parecer haragán/a, intratable, vociferador/a, embustero/a, irreflexivo/a, desganado/a, indolente, apático, indiferente…………..
Es mejor pensar en Jesús, el Buen Maestro, imitar a Él…….
Las malas prácticas
Las malas prácticas del docente se convierten en pecados de la educación, es decir, atentados en contra de la educación. Los pedagogos hablan de pecados capitales en educación. Veamos.
Los pecados capitales en educación: domesticación: reprimimos a los alumnos: los mejores son los que no preguntan, no le cuestionan nada a los docentes, los que no defienden sus derechos (sometimiento), los que se dan por el “afecto” que le da el docente: un abracito, trato familiar, upa, etc.; repetición: ausencia de reflexión, de opiniones críticas, de creatividad; teorización: la realidad está afuera, en la clase solo teoría, lo que importa es repetir la teoría lejos del contexto; academicismo: la escuela es más importante que la familia, la estructura escolar es para que el alumno entre en la escuela, aprenden los conocimientos por el conocimiento mismo, sin ningún valor agregado; burocratización: importan las medidas, los medios, no la persona humana; improvisación: se enseña por intuición, cualquier cosa, se deja de hacer lo relevante, se llena el tiempo con holgazanería, no hay aprendizaje para la vida; elitización: gozan de nuestras preferencias los que tienen cociente intelectual elevado, nos evitan trabajo, nos hacen lucir, mientras que los otros son nuestras víctimas: inútiles, haraganes, perezosos, indolentes, por qué no te quedas en tu casa…, exclusión!

Educamos?

¿Puntos de comparación?
SIMPLEMENTE UNA REFLEXIÓN DE FIN DE AÑO ESCOLAR.
Oliva Silva de González. Carapeguá, Paraguay.
16/12/10

domingo, 4 de septiembre de 2011

Pluma y papel

Se me ocurrió crear este blog con el nombre de pluma y papel para pintar con ellos la paradoja de la vida en materia de escribir. La antigua pluma solo existe en las imágenes de recuerdos, ha sido desplazada por la yema de los dedos, estamos en la era digital, mientras que el papel, el papel, nos ubica en la era de los papeles, a pesar del papel virtual. No sé si hubo o habrá otra época de la humanidad tan cargada de papeles. Valga un ejemplo y solo puedo hacerlo desde mi experiencia: en una carpeta para solicitar cargo en la docencia hay que contar con los documentos originales (papeles), fotocopiar y cargar en una carpeta, aproximadamente 15 a 20 hojas. Si por ahí tienes suerte y accedes en dos o tres instituciones, tienes que repetir la operación. Si después de un mes, un semestre, un año o tres años tienes que acceder a otro cargo, igual, tienes que preparar como la primera vez. El legajo no sirve, teniendo en cuenta que se presenta siempre al mismo patrón: MEC, no es suficiente lo elemental, hay que repetirlo todo.... Y sucede en tantos otros lugares, el papel, el papel, el papel y el papel. Es la era de los papeles, no importa que nos quedemos sin bosques.
Y pensar que mi ejemplo es lo que sucede en educación. Sin embargo, las entidades comerciales aseguran la eficiencia de sus negocios con trámites virtuales en un elevado porcentaje, es decir, el trámite siempre es burocrático pero sin el tradicional papel.
No importa como sea, a mí me gusta escribir. Escribía en la arena, de chica, con palitos, escribía en las paredes traseras de mi casa, en el tronco de los árboles, hasta en la camisa (de al revés) de mi hermano, dejaba gotear de la cuchara en el plato o en la taza gotas en forma de letras, con tal de escribir.
Y me tocó escribir a lápiz, con pluma y en papel. Qué nostalgias! Escribí mi nombre, los de mi papá, de mi mamá y de mis hermanos, en fin, no sé cuántas cosas más, pero sí, en honor a la sinceridad, lo que más me impactó fue escribir cartas de amor! Por supuesto, no tenía celular ni teléfono, ni correo. Entonces, en papel de hilo con lapicera marca parker, tinta negra!
La ironía del destino, ahora no tengo ni pluma ni papel, sin embargo estoy escribiendo y espero que tú lo leas y te inspires en algo.... que escribas!
Escribir no es fácil, implica pensar, crear ideas, afinar la voluntad y dominar la concentración. Y ni qué decir lo que costaría escribir bien! Me gustaría y volvería a usar, si fuere necesario, pluma y papel.
Con afecto, Oliva.